Recibe las noticias por Email:

Historia de un desaguisado urbanístico en la Alpujarra de Granada

Decenas de viviendas en el anejo alpujarreño de El Golco sufren el deterioro más cruel del abandono

Casas del Golco en las que se aprecia su deterioro

Casas del Golco en las que se aprecia su deterioro

El Golco es un pequeño anejo de Alpujarra de la Sierra. Está a un kilómetro de Mecina Bombarón. En invierno no viven allí ni treinta vecinos. Es un lugar privilegiado para la vista en el que la naturaleza tiene todas las de ganar. Un día, hace casi 15 años, llegaron allí las máquinas para construir un gran complejo de casas. El proyecto era muy ambicioso. Casi 150 viviendas en varias fases para hacer de aquel lugar el más apreciado por los que buscan La Alpujarra más recóndita para descansar o pasar unos días. A la urbanización se le puso el nombre de Aben Aboo, un primo de Aben Humeya, natural de Mecina Bombarón, que participó activamente en las Guerras de las Alpujarras. Los vecinos incluso se las veían felices porque seguro que aquel complejo rural iba a sacarles del anonimato del mapa. Comenzaron a hacer las casas. Primero fueron 23, siendo alcalde del municipio Antonio Sabio (PSOE). Luego otras tantas. La última fase constaba de casi cien viviendas. Pero el dinero se acabó. Las casas están levantadas pero no terminadas. El abandono en el que se encuentran hace que hasta los más osados (las voces apuntan hacia el mismo promotor) se hayan atrevido a llevarse las puertas y las ventanas. Los garajes que iban a albergar los coches de los compradores de estas viviendas están anegados de agua por haberse construido en terreno inundable. Las paredes se están rajando y si para algo sirven es para que los gatos campen allí por sus anchas y tengan un sitio para pasar los crudos inviernos.
«Al principio lo vimos bien. Estos sitios necesitan vida. Pero enseguida nos dimos cuenta que aquello no iba por donde debía. Por lo pronto cogieron más terreno de la cuenta. Nos dejaron casi sin aceras», dice Lola Romera, vecina del anejo.

Otra fase

Luego vinieron los poblemas. La primera fase quedó terminada pero las demás estaban planificadas sobre un terreno inestable y sin planeamiento urbanístico. Fue cuando Ecologistas en Acción pidió la paralización cautela de la urbanización por «ilegal». Según los ecologistas, el proyecto «afecta a un espacio protegido que carece de planeamiento legal para su rectificación». También la Junta denunció las obras y se abrió un procedimiento contencioso-administrativo. A pesar de todo, el Ayuntamiento, en manos del Partido Andalucista, mantuvo la licencia porque el juez no decretó la paralización cautelar de la construcción. Los apartamentos comenzaron a venderse en el Reino Unido, en Cataluña y Almería. Los ecologistas pidieron la paralización total de la urbanización, la reposición del paraje a su estado original y la depuración de responsabilidades por parte del Ayuntamiento, cuya alcaldía había pasado al andalucista Manuel Rodríguez.
Pero fue la falta de dinero y la «huida» del promotor lo que ocasionó la paralización de la obra en la última fase. El promotor dejó un reguero de malas acciones, según los vecinos, desde no hacer frente al pago de los terrenos que había comprado, hasta no pagar a las constructoras que hicieron las obras. «Incluso quiso convertir uno de los locales en un puticlub. Ya había comenzado a pintarlo y tenía contratadas a las chicas, pero el actual Ayuntamiento se lo paralizó», dice uno de los vecinos. «Algunos de los constructores a los que le debía dinero incluso intentaron cobrar llevándose herramientas y máquinas que quedaron aquí». Los ecologistas incluso dijeron que lo que había hecho el promotor constituía un «evidente delito de estafa».
Los habitantes de El Golco no entienden el porqué dejaron hacer aquella urbanización, pero «ya que estaba hecha, daría lástima que la destruyeran. Ahí se han enterrado cientos de millones de euros», dice otro de los vecinos.
Si bien hay quien se decide por conservar lo que hay e intentar que aquella urbanización siga adelante, hay quien piensa que lo mejor es destruir todo lo que se ha levantado y reponer aquel paraje a como era antes de que ese proyecto se quedara en la ruina en el que está ahora. El futuro tiene pues la última palabra.

Fuente: Ideal.es

1 comentario sobre Historia de un desaguisado urbanístico en la Alpujarra de Granada

  • Que locuras se hacen y luego a ver quien se hace cargo… Creo que las leyes deberían endurecerse para por lo menos que se lo piensen antes de hacer estas locuras

Deja un comentario

Puede utilizar estas etiquetas HTML

<a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>